Empresas anticorrupción

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Luis Rey Delgado García

Director de Vinculación
Universidad Iberoamericana Torreón
Miembro de la Red ESR Laguna

El fenómeno de la corrupción no solamente afecta a los gobiernos, sino también, indistintamente, a ciudadanos, entidades públicas e instituciones privadas provocando la competencia desleal, comprometiendo el crecimiento económico y ahuyentando las inversiones. Todo el país se perjudica.

Por ello es preciso, conjugar esfuerzos de ciudadanos, empresas y gobiernos para promover un ambiente de integridad en la esfera pública y en la esfera privada. La participación del sector privado asume una especial relevancia pues las prácticas de corrupción, al crear, a corto plazo, aparentes ventajas para las empresas, las llevan a la falsa percepción de que la corrupción puede ser ventajosa. Sin embargo, la corrupción distorsiona la competitividad, establece formas de competencia desleal y deteriora los mecanismos de libre mercado, lo que genera inseguridad en el medio empresarial, ahuyenta las nuevas inversiones, encarece productos y servicios y destruye la ética en los negocios.

La corrupción compromete el desarrollo sustentable del mercado

Aleja cualquier posibilidad de agregar valor a largo plazo. Por este motivo, en los últimos años, a la noción de responsabilidad social empresarial se incorpora también el compromiso de las empresas por la integridad en contra de la corrupción, implementando el buen gobierno corporativo y combatiendo prácticas ilegales y antiéticas de competencia.

También se atrajo la atención del empresariado en su responsabilidad en el combate a la corrupción incluyendo un principio en el Pacto Global, que establece que “Las empresas deben combatir la corrupción en todas sus formas, inclusive la extorsión y el cohecho”. Las empresas, de cualquier tamaño, poder económico o área de influencia, son una parte directamente interesada en la cuestión de la prevención y combate a la corrupción y pueden desempeñar un papel determinante en esta lucha.

Al adoptar voluntariamente principios y procedimientos que garanticen integridad en las relaciones con el sector público, con sus grupos de interés y con los demás sectores del mercado, las empresas comprometidas en la lucha contra la corrupción sirven como ejemplo para la sociedad.

Medidas que las organizaciones del sector privado han venido implementando

Promover la ética e inhibir prácticas de corrupción por parte de sus funcionarios, se encuentran la adhesión a códigos de mejores prácticas corporativas, desarrollo de controles internos, procedimientos internos de divulgación de temas relacionados con la corrupción, implementación de canales de denuncia de prácticas corruptas internas, entre otras. Pero es solo una parte, todos debemos participar, ciudadanos organizados o no, empresas y gobiernos.