Plan de intervención social

Omar Ortega Herrera

Parque de Innovación La Salle Laguna

¿Poco tiempo para la responsabilidad social? Aquí está tu plan de Intervención Social.

Hemos escuchado hablar constantemente respecto a ser socialmente responsables como personas y como empresas, en algunas ocasiones pareciera que las actividades pueden quedarse centradas en actividades que podemos llamar asistenciales, por supuesto son mejores que sólo tener ideas y no ejecutarlas, pues son un segundo nivel de acción.

Considerando esto, tal vez sería importante conocer los diferentes niveles de impacto a los que podemos aspirar en nuestras acciones e ir transitando hacia actividades cada vez con mayor impacto en la vida de las personas y en la vida de las empresas.

El primer nivel de acción es el desarrollo de la conciencia social

Definir la palabra conciencia ha sido un tema constante en las ciencias que la estudian, sin embargo, pareciera que la definición mayormente adoptada por la sociedad y estas ciencias es la capacidad de darse cuenta de uno mismo y de su entorno, en este sentido implica realizar actividades para que las otras personas puedan darse cuenta del entorno en el que vivimos y las problemáticas que nos enfrentamos o que nos podríamos enfrentar si continuamos por cierto camino.

El segundo nivel es el asistencial

En éste, las acciones están enfocadas en ayudar a una comunidad en especial, ante una problemática concreta una solución concreta, esto quiere decir por ejemplo que si una escuela requiere pintarse la empresa o la comunidad la pintan. Como decía, es un segundo nivel y tiene un mayor impacto que la conciencia social ya que estas actividades tienden a ser realizadas en conjunto o a beneficio de personas específicas.

Este nivel es criticado por algunos, sin embargo, las manos se han puesto a la obra para de ahí continuar y preguntarse ¿cómo más puedo crear un impacto positivo en esta comunidad? Con esta pregunta, y con haber tenido un acercamiento previo.

El terreno está puesto para alguna acción de promoción social (tercer nivel)

Que permite dotar a la comunidad de herramientas para que estas puedan ser quienes solucionen de la mejor manera posible una problemática a la que se enfrente.

Cuarto nivel de intervención

El de transformación social, en donde ahora no sólo la comunidad tiene las herramientas para afrontar ciertas problemáticas, si no que tiene la posibilidad junto contigo de crear acciones y modelos que permitan que la calidad de vida de las personas se mejore.

Bien, hemos logrado llegar a conocer los niveles de intervención social. ¿Son aplicables? Totalmente. ¿En cualquier tema o comunidad? Definitivamente. La tarea entonces es iniciar con un tema que como empresa te interese, que te duela o que quieras atender. Con estos niveles tienes un plan casi hecho de 4 fases, la fase 0, por supuesto, hacer conciencia del tema en tu empresa, negocio o espacios en los que te desenvuelvas.

Fase 1, manos a la obra

Crea una actividad concisa, concreta y bien enfocada a alguien o algunos. Puede ser desde una conferencia, una actividad física, algo que dure una tarde o una mañana o todo un día, lo importante es la realización de una actividad dirigida. Con esta, verás que aparecerán personas que han sido afectadas por el tema o son expertas de este, haz esa relación para pasar a la fase 2.

Fase 2, Promoción Social

Enseña, fortalece, que la comunidad tenga herramientas para que eso que hiciste con ellos puedan hacerlo ellos mismos, acompáñalos, si, aquí le vas a dedicar más tiempo y recurso, pero vale la pena por el cambio que vas a empezar a realizar, los agradecimientos y el observar cómo avanza la comunidad valdrá el tiempo y el recurso.

Fase 4, Transformación Social

Aquí puedes comenzar a atender las causas de la problemática, claro en conjunto con la comunidad o la población. Imagina que desarrollas un sistema que les permita mejorar verdaderamente su calidad de vida, dónde el impacto no es una palabra hueca, si no resultados concretos y tangibles en el cambio de determinantes sociales o en la reducción medible de factores de riesgo. ¿Eres idealista? No abandones esos ideales y llévalos a cabo y, por cierto, la última actividad de este plan, celebrar lo realizado.