Jorge Angel Olvera Morales
Coordinador de Proyectos en la Asociación Cívica de La Laguna.
El mundo cambia constantemente, y con él nuestra manera de desempeñar nuestros trabajos, el más claro y conocido ejemplo de esto ocurrió ya hace un poco más de dos años cuando el mundo tal y como lo conocíamos cambió radicalmente a consecuencia de la Pandemia consecuencia del COVID-19; nuestra manera de trabajar día a día tuvo que adaptarse a nuevos requerimientos para poder salir adelante.
“La Nueva Normalidad”
Antes de que las reuniones por videollamada y las jornadas laborales desde nuestra casa formaran parte de la llamada “Nueva Normalidad”, ya existía un fenómeno nuevo que venía tomando muchísima relevancia no solamente en el mundo empresarial, sino que también adquiría cada vez más peso en los distintos sectores de la sociedad como el gubernamental, social y académico; hacemos referencia al trabajo en Redarquía.
Es una estructura organizacional en la que se ha dejado atrás los modelos conocidos como jerarquías, que se caracterizaban por ser cadenas de mando en la que la estructura estaba conformada por una organización vertical en la que los jefes y/o personas que toman las decisiones se encuentran en la parte superior dejando hasta el fondo en muchas de las ocasiones las opiniones y/o sugerencias de los empleados o colaboradores de más bajo nivel “jerarquico” provocando así falta de sinergía al realizar las operaciones de nuestras compañias.
Por algún tiempo se buscó pasar de este mencionado modelo “vertical” a un modelo más “horizontal”
En la que todos los miembros de la organización (Gerentes, Supervisores, Empleados) y por qué no, claro hacer mención a los actores del Ecosistema Social (Gobierno, empresas, Universidades, Organizaciones de la Sociedad Civil y claro, también los Ciudadanos) estuviésemos a un mismo nivel, en el que todos “seamos iguales”, pero no creemos esta sea la solución ya que todos y todas tenemos distintas funciones y sobre todo diferentes áreas de acción.
Con esto, lo que buscamos es fomentar el trabajo en red, impulsar que cada uno de los departamentos dentro de nuestras empresas o sectores en la sociedad entendamos cuál es nuestro rol o función a realizar y podamos generar tendencias de conexión los unos con los otros para crear redes de trabajo en la que todos y todas podamos contribuir al desarrollo y crecimiento de una empresa, institución y por qué no, la propia sociedad como tal.
Al hablar de Redarquía
Buscamos que como líderes dentro de la empresa o la sociedad comencemos a ver esas estructuras que componen a nuestras organizaciones como un todo, que al hablar de redes veamos en nuestras organizaciones cómo se entretejen los departamentos, las empresas, las organizaciones civiles e impulsemos la colaboración de las mismas. Un ejemplo de todo esto y la analogía perfecta para la redarquía, son las conexiones creadas por las neuronas, las células de nuestro cerebro que dan vida a nuestros pensamientos y una cantidad incontable de funciones que les permiten hacer funcionar nuestro cuerpo.
La redarquía nos permite crear organizaciones cada vez más colaborativas en donde impera el trabajo de equipo para llegar a una meta en común, es primordial que dentro de nuestros equipos de trabajo impere la creación de relaciones entre sus miembros para impulsar la pertenencia y con esto la obtención de resultados, como bien lo define el autor Robert Bruce Shaw en su libro Equipos Extremos (2018) con la regla de R/R, no hay resultados sin relaciones, hay resultados gracias a las relaciones, la base del trabajo en red, es esta regla.